"Escribeme, escribeme manana" grito Jorge mientras Mayla le soplaba un beso desde el porton azul de la calle. Acabaron de discutir las posibilidades que probablemente vengan por la decision que Mayla tuvo. Nada tiene que cambiar, es lo que pensaba inocentemente ella. Si el amor que sienten uno al otro es verdadero, porque tiene que cambiar simplemente por la distancia entre ellos por solo unos meses.
Mayla nunca fue una muchacha de impulsiones rapidas y menos de esas que alteraban la vida de ella y sus queridos tan drasticamente. Pero por esa misma razon, es por cual Mayla decidio viajar hoy. Ella savia muy bien que si se quedaba unos dias mas, ella misma se hubiera convencido en quedarse. Toda su vida ponia las necesidades y sentimientos de todos por delante de los suyos. Ella misma se enganaba de que los deseos de los demas eran en realidad los de ella. Nunca resentia la vida que vivia por complacer a su familia, novio, amigos, incluso unas quantas gentes estranas.
Pero eso se acabo. Hoy empieza una nueva etapa de su vida y una nueva manara de pensar y vivir. "Mayla soy yo, y Yo estoy primero en mi vida!" - asi exclamo la bella y aparentemente fragil muchacha ya una mujer decisiva.
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